Normalmente, a nadie la gusta decir adiós. Hay muchos tipos de despedidas, pero cuando un pilar fundamental debe abandonar el nido donde comenzó a desplegar sus alas y llegó a madurar, es uno de los adiós más difíciles.

Irene Guerrero ha puesto punto y final a su carrera futbolísitica defendiendo la elástica del Betis Féminas. La centrocampista sevillana, que llegó a Heliópolis durante la temporada 2012-13, ha defendido el escudo durante ocho temporadas, siendo líder de la plantilla con su inseparable brazalete de capitana.

Ha ascendido al equipo a la máxima categoría nacional, ha disputado la Copa de la Reina, ha sido llamada por primera vez con la selección nacional. El crecimiento de Irene Guerrero ha sido consecuencia del trabajo y de su talento innato, hasta llegar al nivel de necesitar retos mayores.

Irene nunca imaginó que su último partido de verdiblanca sería en la jornada 22 y sin poder despedirse de su afición, en una temporada atípica en la que ni siquiera ha podido disfrutar de un último derbi. Lo que sí se lleva en la mochila será su debut en el estadio Benito Villamarín frente al Santa Teresa. Esta temporada ha llegado a disputar 17 partidos, en 15 ocasiones como titular.

A %d blogueros les gusta esto: